Con sentimientos contradictorios termino este Triatlón Califas de Hierro en Posadas Córdoba en la modalidad Olimpica ( 1.5, 40, 10) ,que se me atragantó desde la salida de la natación (1.500m ). Curiosamente T1 la hago tranquila, practicamente solo. Situado en la parte final de la natación voy haciendo metros sin forzar, llego a la primera boya bastante descansado, enfilo a la izquierda y ya hacia la segunda y última boya. Llegando al final, me noto bien, no he tenidosintoma algunode fatiga, sin embargo al salir del agua me viene un mareo que me deja sentado unos cinco minutos en el box, no lo entendía, no he forzado y me encuentro totalmente abatido, en fín es lo que hay, esta parada hace que me adelanten muchisimos, me da igual, yo vengo a coger experiencia, pero lamentablemente arrastraré este bajón en toda la prueba de T2. 40 km por delante salgo del box aún con algo de mareo y a pocos metros de la salida el terreno empieza a subir, ya lo sabía, pero desde el principio no puedo. Primeros km de subida que me rompen, no consigo seguir y conger ritmo, me resigno y me dedico a ver pasar metros, ya soy consciente de que voy a sufrir ( me falta capacidad de subida ). El terreno no es que sea malo, es que peor no existe, muy peligroso ( varias caidas ) y con un peligro claro de pinchar ( varios tambien ). Con más pena que gloria y situado en los último puestos de la prueba en bici , consigo llegar a la vuelta de la prueba, vienen algunos metros largos de bajada pero con un terreno tan peligroso tambien me lo tomo con prudencia, estoy totalmente solo en la bici ( se hace un infierno ), pero sigo pedalendo buscando ir pasando kilómetros. LLego al km 30 y dentro de mi frustración ( he entrenado y duro ), sé que llego. Los últimos km se hacen en un terreno en buen estado lo que me permite meter plato y rodar a ritmo de competición pero ya es tarde, ya no me queda otra que llegar y pasar a la T3 lo mejor posible. Van pasando los minutos y llega el box, bueno ya estamos aquí ( quién me lo hubiera dicho ), lo peor ya ha pasado lo tengo claro. T3 botines ( esta vez bien preparados ), gorra y a afrontar los 10 km que me quedan por delante. Nada más salir pongo ritmo de crucero y tranquilamente voy haciendo las tres vueltas que tiene el circuito a pié, bastante agua y esponjas para refrescarse. La animación cortita la verdad, sólo en algunos puntos del circuito se notaba algo de entusiasmo, que la verdad se agradece por muy rancia que sea. Curiosamente en la carrera a pié aquí si voy cómodo ( ritmo alto ) y sin apenas forzar paso a algunos de los que dejé en bici, lo que te sube un poco la moral y te quita el sentimiento de abatimiento y frustación que llevaba en la bici. Ultimo metros y nada más entrar, mis compis Manolo Olmo y Juanma Galeote ( éstos con varios Ironman a sus espaldas ) me estaban esperando, abrazos y felicidad por haber acabado y haber superado algunos momentos muy duros.
Este Tri se lo dedico a mi amigo Antonio Melendez y a mi hijo Oscar que en los momentos de bajón me ayudaba a dar una pedalada más, a mi virtual trainner Fernando decirle que lo que viene es más y mejor.
En breve a preparar Sierra Nevada, alta montaña tocará volver a sufrir pero ya se sabe que sarna con gusto no pica. Un saludo a todos.
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