martes, 17 de abril de 2012

MEDIO IRONMAN I CAN MARBELLA 2012

Segundo Triatlón Medio Ironman de la temporada 2.012, cada vez más confiado en conseguir la meta final, en este caso había que cumplir con el I CAN MARBELLA en su versión larga ( 1,9-84-21 ) y con el aliciente añadido del nuevo perfil de bici que lo hacía más exigente. Los días previos demasiado viento y agua que hacían pensar lo peor para el Domingo. Con la motivación que da que la familia me acompañe tenía que sumar la de mi admirado amigo Manolo Olmo, sin lugar a dudas mi refencia deportiva en este mundo triatleta, un atleta sin límites y una persona encantadora. Marbella es una prueba atractiva por la ubicación y por el patrocinador que consigue aglutinar a un buen número de triatletas cada año. En esta ocasión, participo en su segunda edición con muchas ganas de competir y con la experiencia de conocer ya la distancia al haberla corrido hace poco más de un mes en Valencia.
El Domingo se presenta con una mañana fresca y algunas nubes, pero con poco oleaje en la playa, cosa que calma mucho, habída cuenta de los días anteriores. La temperatura corta, poco más de 14º. En los ajustes previos se aprecia el nivel de triatletas, muchas bromas y comentarios de lo que nos queda pero todos deseando de empezar.

El Manolito chiquito pero matón !!!

7:55 cinco minutos y a nadar !!!


Si sí que risa voy a tener en el aguita.



T1 Recorrido en la playa de 1900 metros con un agua muy fría, bordeando la parte externa de Puerto Banús, la salida como siempre un caos, la primera boya está a una distancia de 450 m adentrandose al mar, intentando coger un camino cómodo, el frío me corta y tengo muchas ganas de abandonar, ya me pasó en Valencia, despues comentandolo, no fuí el único, parece que fué un sentimiento generalizado por el contraste de la temperatura del agua. Aguantando e intentando dejar la mente en blanco sigo cabeceando hacia un lado y ganando metros, con un recorrido muy al exterior para evitar golpes veo que hago bastantes más metros de lo que debiera, pero lo prefiero a verme agobiado por golpes y encontronazos con otros triatletas. Pasada la primera boya, no me queda otra que poner braceo de crucero y a seguir , curiosamente la parte de agua se me hace corta, eso sí, tragué más agua que un pez, alguna que otra ola me daba en la cara y me era imposible no tragar je je je. Llegada a la playa, salgo algo mareado, no queda otra que apretar los dientes y llegar a boxes, antes de llegar los gritos de apoyo de mi mujer y mis enanos, me dan ese empujón que parece que no, pero te llevan a donde haga falta. Transición tranquila para recuperar la mayor fuerza que se pueda.

Ahora vuelvo !!!


T2. El sector de bici, si bien un poco monótono por la repetición del recorrido y agobiado por el viento que se iba levantando y que nada ayudaba, me gustó por tener un perfil sube y baja sin ser excesivamente exigente ya que se trataba de un puerto de más de 10 km que había que subir dos veces pero tenía un asfalto en buen estado que dejaba la bicicleta avanzar, para mí lo más duro la subida corta desde la rotanda de Marbella, hasta la circunvalación a la subida de Ojén, este tramo tiene unos repechos bastante exigentes pero muy cortos. Pasan los kilómetros y una vez dada la primera vuelta paso a apretar un poco más en la subida segunda, las bajadas a saco, el perfil de las ruedas animan a bajar aprovechando la velocidad. La tercera vuelta es un poco más agobiante teniendo que afrontar la tercera subida a la circunvalación y el tramo final hasta puerto banús con viento de frente, que hace más durillo el final de este sector. En resumen, me encuentro poco cansado y con unas pulsaciones bastante bajas que me dan confianza para afrontar el último sector.



Esto se va acabando
Mi oscar me lleva con la lengua fuera jeje!!!




T3 La duda de todo triatleta es como se encontrarán las piernas en los primeros kilómetros del sector a pié, según mi mujer, siempre me dice que este sector, lo hago sin la más minima sensación de fatiga, jejeje ella no corre claro. Con un recorrido variado, de asfalto y tierra se me hace bastante comoda la carrera y disfruto de la cantidad de avituallamientos que hay, la verdad que los voluntarios han estado al máximo nivel, no paran de ofrecer agua, isotónico, geles, barritas, cola, plátanos. Primera vuelta dada y en cada paso por meta me acompaña mi oscar unos metros con una ilusión que me pone los vellos de punta. Ya he podido ver que Manolo va sin ninguna sensación de cansancio despues del pateo que se ha dado en Paris ( nada más que 80 km con su compi Juan ), está claro que no tiene límites. Se va acercando la hora de llegar a meta y a sólo dos kilómetros, un triatleta con el que hice algunos kilómetros se le rompe el gemelo, dando un grito que me puso a mil por horas, se cayó como si le hubieran cortado las piernas, impresionante la impotencia que se te queda de verlo ahí despues de tanto esfuerzo.
No se puede tener mejor premio en la META
 
Últimos metros a meta y ya está la speaker anunciando mi dorsal y mi nombre chivado por mis enanos, entrada llena de alegría, entramos los tres cogidos de la mano y disfrutamos de finalizar otra prueba más. Una vez más darle las gracias a mi encantadora mujer, sin lugar a dudas mi seguidora más fiel , a mi entrenador y amigos que los llevo en los momentos difíciles y que me ayudan a hacerlos con un fuerte espíritu de sacrificio.
Agradecer nuevamente a Manolo Olmo que me haya metido esta droga en mi vida y que me inspira cada día.

Mi regalo de 40 cumpleaños.